Desahogo
Hay días en que uno se cansa
se cansa de sonreir sin querer,
de estar de pie sin querer
de no he tenido nada que le bien sucedió,
de vivir la vida entera por detrás de las máscaras
de la felicidad,
de vivir solo, sin nadie que le pueda oír.
Hay días en que uno se cansa,
de vivir en el vacío constante,
vacío que a cada dia se hace más insuportable.
Soy como un ser errante
que vive por vivir, día tras día.
El silencio es mi compañero.
A veces sueño, miro um camino, sigo por ello,
pero siempre hay algo que llega y me dice: listo!
Vás solamente hasta este punto.
Es lo que me parece pues personas se callan,
otras se van, el apoyo que no logro tener.
Al final el caminho se vuelta ao vacío.
Así que es mi destino
y que Dios lo guarde, pues El es quien lo conduce.
Ya hice todo lo posible, todo lo que podría
para cambiarlo, todo lo que tenia en mis manos...
Pero cuando no es para ser, no lo es.
Así sigo errante, viviendo por vivir,
intentando entender las razones,
intentando aceptar todo aquillo,
que ya no puedo cambiar.
Luciana G. Rugani
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Desahogo - 2ª edición (15/10/2025)
Hay días en que uno se cansa
De sonreir sin querer,
De estar de pie sin querer
De vivir la vida por detras de las mascaras de la felicidad
De vivir solo, sin nadie que le pueda oír.
Hay días en que uno se cansa,
De vivir en el vacío constante,
Vacío que a cada dia se hace más insuportable.
Un ser errante
Que vive por vivir, día tras día.
Y tiene el silencio por compañero.
Pero hay que cambiar
Extraer la sabiduría de la naturaleza
Decir adiós a la tristeza
Abrazarte y comprender
La vida es aprendizaje
Es a ella donarte sin temor
Y vivir con más amor
Así se hace el buen destino
Y que Dios lo guarde, pues El es quien lo conduce.
No intenta comprender todas las razones
Pero busca aceptar todo aquillo
Que a ti no cabe cambiar.
Luciana G. Rugani
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